U na reciente encuesta de McCann Worldgroup para Biz Builder Magazine, realizada sobre más de 7.000 consumidores de la nueva generación arrojó que lo que este grupo más valora de una marca es su “Autenticidad”, su capacidad para transmitirles una historia significativa, su capacidad para hacerlos parte de esa historia.
Si bien el concepto anda de moda, y no existe VP de Mercadeo o Gerente de Marca que no esté estudiando el tema de Story Telling a profundidad, contar la historia bien contada aplica de manera idéntica al mercadeo de la marca personal, y la metodología para construirla no es diferente al que se maneja en consumo masivo.
En reclutamiento, gran parte del proceso de los entrevistadores consiste en desentrañar su historia, validarla, y al final identificar si es el tipo de historia que agrega valor a un cargo o a una organización. Al reclutador le interesa todo: El empaque, la cubierta, la propuesta gráfica, la introducción, los personajes alrededor del personaje central de su novela, su gramática, su estilo para relacionar el pasado con el futuro de la historia, el hilo conductor, su conclusión y por supuesto su estilo para contarla con pasión.
Contar bien la historia tiene mucho de arte y es tan relevante la emoción y el suspenso como el tono, la empatía y la emoción del que la cuenta. Todos, sin excepción, tenemos un buen cuento para contar. No sobran sin embargo, algunas recomendaciones que pueden mejorar el impacto en su audiencia cuando vaya a contar su cuento:
Arranque haciéndose algunas preguntas:
Este proceso en la práctica arroja una serie de palabras clave, los que en el mundo del Blogging se conoce como SEO, que no son nada diferente a aquellas palabras que mejor lo describirían en la sección “Acerca de Mi” y que en últimas son las que generan una conexión con un consumidor para quién esa descripción lo acerca a su oferta de valor.
Finalmente es vital incluir al consumidor. Las marcas más poderosas han sabido con maestría conectar su marca con la vida del consumidor. La mejor forma es pregunándoles:
David Ogilvy decía que un buen mercadeo hace fracasar rápido un mal producto. Al final nos guste o no, y nos incomode o no ser manejados como una marca, la realidad es que el mercado profesional,hoy potenciado en su comunicación por el megáfono de las redes sociales, demanda que nuestra identidad llegue con claridad al mercado que a nosotros nos interesa. El éxito muchas veces está en saber contar bien la historia.