Si algo ha cambiado en el mercado laboral en las últimas décadas,tanto en lo profesional como en lo vocacional, es la tonelada de oportunidades que ofrece el mercado como oficios viables para construir carrera, para tener una vida, para ser viable económicamente. Pareciera como si de la noche a la mañana, el mundo se hubiera dado cuenta que existen carreras diferentes a la medicina, el derecho, la ingeniería y la administración, y en paralelo, se haya construido un lenguaje social que no sólo admite oficios alternos, sino que además -quien lo creyera-, hasta los promueve. Ya está “bien visto” tener a un Chef en la familia, un jugador de futbol, un artista, un filósofo, un técnico en televisión. De la mano de esta floreciente “nueva economía”, el ser humano se ganó la libertad de escoger, en últimas, lo que se le diera la gana.
Al mismo tiempo, ha ido permeando en el lenguaje social, al menos en el de las clases y sociedades economicamente más afortunadas, un mensaje que suena light, pero que va en linea con este nuevo fenómeno: “Haz lo que Amas”!. Es sin duda, tambien, un cambio radical. Hasta hace muy poco, eran pocos los afortunados que lograban hacer de su pasión un oficio – para eso estaban los hobbies-. El trabajo, era la obligada penitencia diaria a la que se sometía al ser humano para vivir, dejando las pasiones en la esquina del ocio, al lado de otros oficios Dominicales.
El tema es muy interesante, porque, si bien pareciera estar cogiendo fuerza la teoría de que es dentro de los oficios “Pasionales” en donde reside la clave del éxito, y de paso de la felicidad, por otro lado existen teoría serias que afirman que la pasión no se sigue, sino por el contrario, lo sigue a uno.
Del lado de los apóstoles del mantra “Has lo que Amas (HLQA)”, está sin duda Gary Vaynerchuk, CEO de la agencia de consultoría Video Blogger, autor de Wine Library Tv, y afamado speaker sobre motivación y liderazgo. En su video sobre construcción de marca personal, Vaynerchuk expone su idea en Mayusculas: En el mundo actual, y con las alternativas que ofrece la nueva economía, sería bien tonto, casi que un pecado, no seguir nuestra pasión, que además y de paso, es en el largo plazo desde el punto de vista económico la mejor inversión.
Del lado de los contradictores está la Phd Miya Tokumitsu. Tokumistsu tacha en su artículo ” En el Nombre del Amor” ,de elitistas a los seguidores del HLQA. Afirma que el consejo de seguir este mantra es superficial, devalúa los trabajos actuales , sobre todo los operativos, y en últimas deshumaniza el trabajo de la mayor parte de los empleados que, la verdad, no han tenido opciones de escoger su oficio al entrar al mercado laboral. Es según ella un falso culto al individualismo que han permeado personalidades como la de Jobs y Ophra, que exaltan el Yo de su obra, desconociendo miles de horas invertidas por su equipo de trabajo en oficios no tan excitantes.
Finalmente encontré en Cal Newport una teoría intermedia. Newport parte de la base de que la Pasión, termina siendo el resultante de una serie de habilidades que se construyen en el tiempo, incluso en trabajos no deseados, haciendo que esas habilidades lleven al individuo a encontrar, con los años, una alineación entre lo que mejor hacemos, con lo que más nos gusta. En su libro “Tan Bueno que no Puedan Ignorarlo”, Newport afirma que a la creatividad, el impacto y el control, que son la esencia de un gran trabajo, se llega no por el camino de encontrar el trabajo correcto, sino el de hacer correcto el trabajo.
La discusión es bien interesante, pero creo que su debate es fundamental, sobre todo con las nuevas generaciones que parecieran haber comprado al 100% el mensaje de Jobs, y que han encontrado en el HLQA la excusa perfecta para abortar proyectos interesantes con una gran facilidad.
Les dejo el link de Tokumitsu: