Cita de la Semana: “Un negocio que solamente gana dinero es un negocio pobre” – Henry Ford

Qué estoy Leyendo:

El Juego Infinito de Simon Sinek. Gracias a Livi Betancur por recomendarlo en el último evento de Acrip. Me imaginaba que el Grupo Bolivar sería pionero en este tipo de prácticas. He seguido a Sinek ya un buen tiempo y en esta obra hace unas reflexiones muy acertadas sobre el modelo de capital, de liderazgo, pero sobre todo de cómo, las empresas que tienen una visión de largo plazo y construyen su narrativa y su cultura alrededor de valores que trascienden el retorno de corto plazo (crecimiento, rentabilidad,cuota de mercado y retorno a accionistas) son las que permanecen.

Les recomiendo también el artículo: “La disrupción del trabajo administrativo” en el Blog de Enrique Dans sobre la realidad detrás de los despidos apalancados en la inteligencia artificial.

Qué estoy Viendo:

“The unpaid work that GDP ignores — and why it really counts” (el trabajo remunerado que ignora el PIB y por que realmente cuenta), de Marylin Waring. Una excelente conferencia sobre la forma cómo el mundo a apuntalado sus políticas económicas de producción y crecimiento con un indicador como el PIB que deja por fuera de cómputo una cantidad enorme de actividades humanas a las que les dedicamos tiempo, nergía y esfuerzo y que deberían en su criterio ser contempladas en los esquemas de medición.

Qué estoy Oyendo:

La Psicodelia de la Sobriedad en el podcast El Topo. Entrevista a Yannina Thomassiny, mejicana experta en sabiduría psicodélica. Con gracia, buen humor y mucho conocimiento explica de manera sencilla el mundo de las plantas de poder y las medicinas sagradas. Un buen complemento de mi lectura de Rio de Wade Davis, un libro obligado sobre el tema, nuestra geografía, y el uso que, de estas plantas sagradas han hecho nuestros ancestros. Buen tema para meditar más a profundidad sobre las drogas, su uso, su cultivo y los problemas que, como país, le hemos dado al tema.

Evento de la Semana:

Los invito el 26 de mayo, a las 7,30 en el cubo de Colsubsidio al evento gratuito que tendremos sobre talento y recursos humanos en momentos de cambio. La idea es llevar reflexiones sobre los ajustes que en la estructura interna y estrategia de talento deben tener las organizaciones en una época dificil por las diferentes variables que estamos enfrentando. Les dejo el link de la invitación y este para la inscripción

Consejo de la Semana:

Hace poco le oí a Juan Solorzano (VP de talento de Team), una frase que usan en su grupo: ” el que ahorra en talento, ahorra en ebitda”. La frase encienrra dos reflexiones interesantes: la primera es que desde la óptica de la organización, pretender ahorrar en el proceso de atración de su talento, tanto desde la contratación de la firma que los acompaña, como de la oferta final que se le hace al candidato, casi siempre está ligada a un racional equivocado, el del ego de hacer una “buena negociación” cuando en la práctica está deteriorando, de entrada, una relación profesional.

Desde la óptica del candidato, incluso en circustancias dificiles de desempleo, y cuando uno se logra aislar (a veces no se puede) de lo circustancial y lo temporal de la situación, hay que saber decir no a una mala oferta. Hay organizaciones (solo algunas afortunadamente), que pretenden apalancarse en una situación macro económica dificil, recesiva generalmente, para salir al mercado de “shopping” de precios bajos pretendiendo atraer lo mejor que puedan comprar al menor precio posible. No solo es una visión miope, sino que tiene un ciclo de vida muy corto. Al primer rebote de la economía ese talento va a irse simplemente para compensar lo perdido y encontrará una empresa que sepa valorar su capacidad de aporte.

Mi experiencia ha sido que, casi siempre, quienes negocian internamente estas posiciones, cuidan más su ego y el “quedar bien” con sus jefes, más que los reales intereses de la organización. Son iterpretes de una estrategia de “racionalización de costos” y, o dejan ir muy buenos candidatos con malas ofertas, o tensan tanto el rango de atracción, que al final están haciendo una apuesta de muy corto plazo.

Hay estrategias para negociar con estos actores haciéndoles ver el valor que se es capaz de traer, pero al final, incluso la mejor estrategia puede ser, simplemente, decir que no!.