N o se si se han puesto a pensar que, de acuerdo con las últimas estadísticas publicadas por la OCDE, la vida profesional se ha alargado teniendo en cuenta que para paises de la OCDE es hoy de 85 años, lo que en la práctica situa la vida profesional en cuarenta años de ejercicio. Puesto de otra manera es bien común que trabajemos hasta los 70, mientras la vida útil de las empresas ha bajado, de acuerdo con Richard Foster profesor de Yale a 15 años.
En otras palabras, la capacidad de reaprendizaje del ser humano nos permitirá rehacernos profesionalmente varias veces y las capacidades utilizadas hasta el momento, sobre todo en personas maduras, muy seguramente no serán las que utilicemos hacia el futuro.
Dicho lo anterior, si lo cruzamos con la realidad del mercado, la famosa renuncia global, y la demanda que están teniendo los profesionales maduros, la perspectiva de trabajar y de ubicarnos profesionalmente, sobre todo para personas mayores de cincuenta es toda.
La humanidad ha vuelto la mirada sobre sus mayores. Están llenos de energía, de experiencia, de ganas de aportar, han quemado la etapa en donde el dinero es su mayor prioridad, y han madurado sus habilidades y competencias. Son y seguirán siendo una magnífica opción profesional!.
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