P or lo general las fusiones, salvo unas muy pocas excepciones, fracasan, y lo hacen entre signos de exclamación. Si bien la teoría gerencial habla de las bondades de estas, de su capacidad de generar valor y de la transformación de las “sinergias” en rentabilidad, la realidad es bien distinta.
Las acciones tienden a bajar después del anuncio; muchas de las compañías adquiridas son vendidas al poco tiempo; la rentabilidad de la empresa adquirida es menor después de la fusión comparada con aquellas no fusionadas y la rotación de talento aumenta de forma exponencial luego del anuncio.
En la fusión de Daimler- Chrysler por ejemplo todas las predicciones pre-fusión fallaron. En los meses siguientes a la fusión la acción cayó a casi la mitad; la división de Chrysler, antes rentable, empezó a dar pérdidas, y despidos significativos fueron necesarios. El culpable: el choque de culturas.
La integración del grupo gerencial y de operaciones no fue una integración de iguales; las diferencias entre un estilo formal y estructurado de los Alemanes y uno más informal de los Norte Americanos crearon tensiones (por no decir una guerra) al poco tiempo. La presión de Daimler por imponer su esquema generó a la salida paulatina de parte importante del talento de Chrysler. En el 2007 Daimler vendió Chrysler a Cerberus capital.
Nada muy diferente sucedió en la fusión de AOL-Time Warner (una pérdida de US$350 Billones); de Novell y Word Perfect (de US$71 a US$15 en el valor de acción en 8 años);de Sprint y Nextel (80% de pérdida en el valor de Nextel en 3 años); o de HP y Compaq, en donde la primera, empresa de ingenieros, quiso imponerle su cultura a una empresa con un fuerte ADN comercial que vio su agilidad pisoteada: el resultado, una pérdida de US$13 Billones de su valor de mercado.
Gran parte de los esfuerzos pre-fusión, especialmente aquellos relativos a la valoración de la integración, se han centrado fundamentalmente en las sinergias generadas por el tamaño del mercado, los clientes, la tecnología, y las operaciones. Rara vez el tema de cultura hace parte del proyecto de valoración, en parte por lo difuso del este, cuando según los estudios de SHRM 30% de las fusiones fracasan por la común “incompatibilidad de caracteres”.
Algunas sugerencias pueden ayudar a evitar algunos problemas típicos de estos matrimonios así como a construir sobre la diferencia: