El pasado 31 de Julio murió Warren Bennis, tal vez el autor y estudioso más importante de las últimas décadas sobre liderazgo y precursor en las escuelas de negocio del estudio de esta temática como una cátedra formal. BusinessWeek lo llamó uno de los diez profesores de escuelas de negocios que han tenido la mayor influencia en el pensamiento empresarial. El Financial Times nombró recientemente a su libro” Lideres” uno de los 50 mejores libros de todos los tiempos. Su estatura, similar a la de Drucker en el mundo de la literatura gerencial, le permitió ser coach de cabecera de los más importantes líderes empresariales y de los últimos cuatro Presidentes de los Estados Unidos.
La muerte de Bennis sin embargo generó una gran cantidad de reflexiones alrededor de su pensamiento, pero sobre todo acerca de sus calidades personales. Lo impresionante es que casi todos los muy encumbrados personajes que hablaron en su entierro, de los cuales Bennis fue su mentor, coincidieron en su genuina habilidad para hacerlos sentir inteligentes y en el centro de su Universo.
Y es que esta habilidad puede ser sin duda, uno de los grandes atributos de liderazgo cuando se trata de atraer la mente, el corazón, el alma y la energía de una persona.
Tom Peters, comparte en este sentido algunas frases históricas:
– “Cuando salí del comedor después de estar sentado al lado de Gladstone, pensé que el era el hombre más inteligente de Inglaterra. Pero cuando me senté al lado de Disraeli, me hizo sentir que Yo era la persona más inteligente “-. Jennie Jerom, madre de Winston Churchill.
– “Cuando estas hablando con Bill Clinton, sientes como que no le importa nada ni nadie más alrededor distinto a ti. Te hace sentir como la persona más importante en la sala. “- Mark Hughes, guionista, Forbes blogger.
– “El liderazgo es cómo hacer que la gente se sienta bien, sobre el proyecto o el trabajo que está haciendo en conjunto, pero sobre todo acerca de ellos mismos.” – Betsy Myers.
-“Fue mucho más tarde que me di cuenta del secreto de papá. Se ganó el respeto dando. Hablaba y escuchaba a los niños de cuarto grado en Spring Valley, que brillaban zapatos, de la misma forma en que hablaba y escuchaba a un obispo o presidente de una universidad. Él estaba seriamente interesado en tu quien eras y en lo que tu tenías que decir. “- Sara Lawrence.
En este mundo de la multifuncionalidad, en donde se ha vendido como atributo la capacidad de hacer varias cosas a la vez, y en donde observamos a veces con terror como se plantean relaciones personales y conversaciones serias al mismo tiempo que contestamos nuestros chats, Warren Bennis deja una lección invaluable: Nada mas enganchador, pero genuinamemente más importante en las relaciones humanas, que construir desde la atención al otro;de darle a nuestro interlocutor, no importa quien sea este, la importancia que para el tiene compartir con nosotros, de ser oido.
Todas las actuales teorías de coaching están construidas sobre la realidad de la soledad del individuo (nos hemos quedando sin con quien conversar) y sobre la habilidad del Coach de oir con atención, sin juzgamiento, la realidad vital de quien nos habla. La ironía de la era de las “comunicaciones” es que hemos ido ganando una gran cantidad de formas para comunicarnos, pero no tenemos a quien nos escuche.
Bennis sin duda deja una lección de vida invaluable y un legado escrito sobre liderazgo que leeremos por décadas; sin embargo su mayor lección la dejó en un estilo personal que sobre todo tenía la bondad de reconocer del otro su inteligencia, de hacernos sentir importantes.