Los Norte Americanos los llaman “Culture Killers” (no tiene en realidad una traducción exacta), pero no son nada diferente que aquellas costumbres, reglas, normas, procesos, manuales o ritos a veces no escritos, que van permeando las organizaciones, que se arraigan sin ser retados, y que terminan de una u otra manera oxidando la alegría organizacional y alejando el mejor talento.
A veces por convicción – que asalta la inteligencia-, a veces por moda, estas costumbres organizacionales – escritas a veces en piedra en lujosos manuales-, van matando poco a poco la productividad interna y generan, por anticuadas e inoperantes, el efecto contrario al propuesto, dándole un tufo de cursi muchas veces a una organización a la que paulatinamente, su mejor gente, le va perdiendo el respeto. Ejemplos, desafortunadamente, hay muchísimos, pero planteo algunos obvios:
– Planeación Estratégica: La Visión. Yo sé que voy a tener algunos detractores, pero les aseguro que no han estado entonces en una sesión de planeación estratégica en donde se define la “Visión” de la organización. No se imaginan el sartal de barbaridades creativas para al final dar con la frase correcta que será adorno de la pagina web. Hagan el ejercicio. Vayan a la pagina web corporativa de sus competidores directos y verán con tristeza que comparten la misma visión. Es más, hagan otro ejercicio, pregúntenle la Visión a cualquiera de sus empleados y verán que perdieron el tiempo.
-Las Reuniones de Motivación: Si usted necesita hacer una reunión para motivar a sus trabajadores, o su empresa es muy aburrida, o se equivocó de trabajadores. A la gente en general las motiva aprender, ser parte de un proyecto retador, de algo en donde apliquen a fondo sus habilidades, no una reunión de Alcoholicos Anonimos en donde se saquen a flote las culpas o se exalte la amistad. Reclute gente inteligente y auto-motivada y problema solucionado.
-Los Comités: Dicen por ahí que el dromedario fue un camello hecho por un comité. Generalizar es peligroso, y debe haber empresas con comités maravillosos, con agenda, roles definidos, manejo del tiempo y objetivos claros;pero, no nos digamos mentiras, en general, la mayor parte de los famosos comités son tiempo tirado a la basura.
-Las Revisiones de Desempeño: La estadística prueba que en general, estas revisiones son vistas como la perfecta excusa para no pagar el bono. El feedback debe ser una practica constante de aquellos que lideren gente; no un alto en el camino semestral para retomar conversaciones que nunca tuvieron, apalancados en un formato que no saben como llenar, de errores que dejaron pasar. Hágalo a tiempo, de forma constante, con buenas maneras y asegúrese de acompañarlos en el proceso de cambio estando disponible para su gente.
-El Horario y el manejo del Tiempo: No sé si no se han dado cuenta pero estamos en la era de los celulares, las tablets, skype, email, etc, Hoy lo difícil es desconectarse del trabajo. Estas herramientas lograron que la gente este revisando mails en horas en las cuales deberían estar descansando con su familia. El ejecutivo de hoy esta enchufado 7 x 24; por que diablos entonces sigue marcando tarjeta?. Los horarios fueron hechos en la era industrial, para las nóminas de planta. En pleno siglo 21 se debería remunerar por productividad, no por calentar silla.
-Finalmente, y se me queda una lista grande de eventos menores (como la foto del dueño en la oficina, la fiesta de la secretaria, los paseos de integración,etc), que no se nos olvide que de todos los factores, el mayor asesino de cultura, sigue siendo un liderazgo pobre, ese que se apalanca precisamente en los formalismos y en procesos anacrónicos, para mantener su vocación de poder.
La lista apenas comienza. Se oyen sugerencias!