Hace poco tuve la oportunidad de volver a escuchar un podcast muy interesante sobre Platon y su mundo de las ideas. Fué sin duda una de las grandes obsesiones del filósofo que en su afán por ser mejores y cosechar el potencial ideal de todo ser humano, le dedica en sus obras una gran cantidad de tiempo a esto: los referentes de perfección.
Me acordé de él porque el tema sigue vigente, siglos después, pero con herramientas distintas, pero la pregunta se mantiene hoy con mayor relevancia en la medida en que este mundo “instagram” se mete en la psiquis del individuo haciendo que el mundo de las ideas no solo sea un ideal sino un desafortunado karma.
No se si les pasa pero en Istagram todo pareciera ser perfecto: ninguna receta de comida sale mal; todo el mundo tiene vacaciones de ensueño en sitios paradisiacos;los cuerpos retocados son siempre escultorales frente a los cuales todos parecemos gordos, fofos y viejos;las casas,…bueno, quien no vive en cuasi palacios; las fiestas de los “otros” son las verdaderas fiestas que hacen de las nuestras reuniones de aprendices.
Se ha vuelto tal esta manía del ser humano por mostrar esa faceta, la faceta maquillada de la vida, que ahora que estuve a pie por europa no dejó de impresionarme cómo el mundo entero, por que esto es global, se ha dedicado, en vez de ver el paisaje y disfrutarlo, a posar, si a posar de felices y perfectos para construir un perfil de Instagram cada vez más envidiable: muy triste la verdad.
De esta realidad no se escapa el mundo laboral. Usamos #linkedin y las demás redes para mostrar siempre nuestro mejor ángulo. Dificil encontrar seres humanos de carne y hueso con las bondades y dificultades de serlo. Es un mundo de super heroes, llenos de atributos, donde nadie expone sus defectos ni los momentos difíciles que cada cual ha tenido en sus carreras. Vidas retocadas y cosméticas que hacen que para el reclutador sea cada vez más dificil desentrañar al “personaje detrás de la máscara”.
El problema es que al perfilar las empresas caen en el mismo error. En vez de adaptarse a la realidad de un mundo lleno de seres extraordinarios pero imperfectos, aspiran a encontrar dioses del olimpo carentes de fisuras. Aspiran siempre al “candidato instagram” perdiéndose de esta manera de la maravillosa oportunidad de conversar con humanos de verdad para querer entrevistar humanoides que lejos, muy lejos están a veces de su perfil de red social.
Esto, además, los aleja igualmente de la oportunidad de aportar realmente en su proceso de crecimiento. Al igual que nos pasa con los hijos, la magia de educar radica en ayudarle a cada cual a potenciar sus muchos talentos y evitar que los traicionen sus defectos. Que bueno es cuando una organización esta dotada de procesos para ayudar a que la gente crezca realmente en el rol.
No sé. Creo que la discusión es importante. Como es de satisfactorio cuando nos encontramos con candidatos y candidatas que desde la humildad y desde la vulnerabilidad son capaces de articular sus desaciertos. A mi juicio. Su veracidad y honestidad los hace gente de mayor valía!.