El Centro MIT para Digital Business realizó un estudio en el que entrevistaron a más de 150 altos ejecutivos de las grandes empresas de todo el mundo. El informe señala que mientras que 87% de los ejecutivos de las empresas encuestadas consideran la transformación digital como una oportunidad competitiva, 77% de esas empresas carecen de habilidades digitales, lo que representa el principal obstáculo para la transformación digital. Además, en un reciente informe de Deloitte se informa que Londres cuenta con el mayor número de empleados en los medios digitales, seguido por San Francisco, Nueva York, Boston y Los Ángeles.
Es difícil nombrar a un sector industrial que en estos momentos no tenga la transformación digital como uno de sus principales objetivos. Mientras que algunos ven en la digitalización la oportunidad de reinventarse y aumentar las ganancias gracias a la inclusión de nuevos productos, servicios, e incluso nuevos canales de participación bidireccional con los clientes; otras empresas se inclinan por incursionar en lo digital como un intento por no quedarse obsoletos. Lo cierto es que más allá de la motivación que los movilice, la demanda de talento digital va en aumento y no pretende detenerse por ahora.
Aunque podría considerarse complicado competir por estos perfiles que además de escasos están recibiendo ofertas exorbitantes, también se debe tener en cuenta que ellas, las empresas tradicionales, ofrecen al ejecutivo la oportunidad no solo de construir de cero un área que apenas inicia, sino también la de dejar un legado personal dentro de la organización. Esa es una gran atracción para los mejores líderes digitales, especialmente para quienes vienen de empresas grandes en las que es difícil lograr un impacto notorio.
En América Latina, por un lado, está el interés de las empresas digitales que -en su mayoría- se centra más en el establecimiento de nuevos canales de relación que en nuevos productos. La prioridad es establecer vías de comunicación con el cliente, vías en las que se construyan conversaciones. Por otro lado, en temas de contratación, las habilidades más importantes son el enfoque estratégico y las relaciones que se tengan en el negocio, a veces incluso más importantes que la propia experiencia digital.
Es importante destacar que, para atraer el mejor talento digital, las empresas deben demostrar su compromiso con las prioridades digitales y la flexibilidad de la organización que es clave para el logro de esos objetivos. La comprensión del mercado de talento digital también es crítica. La búsqueda de un socio experimentado que cuente con una extensa red de conocimiento digital puede ser indispensable para identificar las características correctas de líderes potenciales para una junta directiva; profundidad en lo digital y la habilidad de servir efectivamente como director.
Lo que está claro es que, si bien la propia experiencia digital es apreciada, lo que podría ser igual o más importante para cualquier papel que se concede es la identificación de un líder que sea adaptable, innovador, de pensamiento estratégico y capaz de diseñar, comunicar y ejecutar nuevas iniciativas empresariales.