E
l mundo del fútbol es bien particular en cuanto al manejo de su talento. Contratos siempre a término fijo – generalmente a corto plazo-, salarios diferenciales para posiciones similares, flexibilidad en el manejo de su actividad promocional según el jugador, y en general una valoración de la ficha (valoración de mercado) totalmente individualizada de acuerdo a la productividad pasada y percepción de construcción futura de valor (eficiencia + ventas) de cada jugador.
Ver valor de la nomina del Real Madrid:
Este modelo, extensivo a una gran cantidad de deportes, le ha permitido en particular al fútbol blindarse jurídicamente, para afrontar tres realidades:
- Valorizar a los mejores: En un mercado en donde la capacidad de aporte en la cancha es de corto plazo ( carreras cortas por la exigencia física) , y la oportunidad de transferencia por mayor valor esta 100% ligada a la productividad individual, es vital tener esquemas jurídicos que permitan la permanente movilidad del talento sacando siempre una tajada de su mayor valor. A diferencia del mercado laboral, la ficha es de la empresa que pagó por ella ,y el equipo, gane o pierda en la valorización del jugador, se llevará siempre la mayor tajada de la transacción.
- Estar Siempre Fichando: El scouting de talento es permanente y a diferencia del mercado empresarial que generalmente sólo se mueve a buscar en el momento en que se vislumbra un siniestro laboral (potencial perdida de un talento), en el fútbol los reclutadores internos y sus agentes (head hunters especializados) siempre están mirando el mercado buscando a los mejores. Es una actividad diaria de la que depende el futuro competitivo del equipo. El que se duerme simplemente deja ir el talento a la competencia.
- Construir un Semillero Permanentemente: Las divisiones inferiores son eje central del modelo de construcción y reposición de talento. Es la cuna en donde se cría el talento futuro, es el espacio en donde se alimenta la cultura, la cancha en donde los menores se nutren de la experiencia de las grandes estrellas del momento.
Este modelo impone una cantidad de retos que trasladados al mundo empresarial dejan sin duda importantes enseñanzas:
- En este entorno, en donde se vive una dinámica de altísima rotación del talento, la cultura y la marca lo son todo. El nivel de exigencia de millones de hinchas que adoran a su equipo, sirven de elemento de cohesión. En el Fútbol la presión por los resultados viene directamente de un consumidor final que es fanático de la marca y que simplemente no perdona los malos resultados. El equipo directivo y el jugador se juegan su reputación y su permanencia a diario.
- En este entorno, en donde se administran estrellas con egos altos, el técnico es vital. Tiene que modelar un esquema en donde quepa el talento de profesionales, todos excelentes, pero todos diferentes. Tiene que definir un sistema en donde se dé el resultado colectivo pero en donde deje brillar el talento individual. Tiene que tener la habilidad de tener una banca de lujo que pueda en cualquier momento compensar el cansancio o la falta de productividad de sus titulares.
- En este entorno el CEO está al servicio de un grupo de estrellas que necesitan espacio personal y que frecuentemente son los voceros de la marca. La estrella de fútbol cuida su marca personal, la traslada de un equipo a otro, y necesita el espacio para fortalecerla en la medida en que patrocina una gran cantidad de marcas adicionales. El CEO no sólo tiene que proteger a sus marcas en el fracaso, sino darles el espacio para tener brillo propio respetando siempre su estilo propio.
El mundo laboral esta cambiando y cada vez se parece más a una cancha de fútbol; los resultados manejan el entorno y el consumidor final simplemente no perdona. Tener el mejor talento, ojala un grupo de estrellas, es la única garantía de supervivencia para liderar la tabla de posiciones. Construir marcas ganadoras, armar culturas en donde quepa la variedad de talento individual, y darse el espacio a cada cual para que edifique su marca personal, empiezan a ser parte de la receta de éxito!.