Estuve hablando con Vanessa Perez de La República sobre el reclutamiento en el ámbito de un Emprendimiento:
Los emprendedores tienen un gran reto cuando de atraer talento se trata, que difiere en su estrategia de manera importante de las organizaciones maduras.
– No tienen marca. No tienen en su activo sino un sueño, mucha pasión, seguramente una buena idea o plan de negocios, pero todavía no han construido una marca “empleador” para apalancar la atracción de talento.
– No tiene cultura creada. Su credibilidad como espacio futuro en dónde desarrollarse, depende casi que exclusivamente del carisma del emprendedor, y del espacio que se genera para que las nuevas inclusiones del equipo vayan aportando, con su estilo personal, adornos a ese sueño colectivo.
-No tienen Tiempo. El emprendedor va en una carrera contra el tiempo. Los planes de negocio dibujados sobre el papel pronto se chocan con realidades de un mercado que sin duda es mucho más desafiante de lo que se pensó en el principio. El emprendedor hace gala de su capacidad para ponerse diferentes sombreros, y necesita de coequiperos que le ayuden a vencer los retos que el tiempo va imponiendo, para hacer viable un negocio que todos los días se va tragando el capital inicial.
-No tiene grandes recursos: Arrancar facturando es casi que una utopía. Por innovador y disruptivo que sea la propuesta de valor, tomará un tiempo para que el flujo de caja empiece a generar cifras en negro. Esto impone la austeridad obvia del arranque que generalmente va ligada a una limitada capacidad para pagar grandes salarios.
De otra parte, el emprendedor tiene algo bien particular, que desafortunadamente y con el tiempo van perdiendo algunas de las grandes corporaciones: La Adrenalina de un Sueño.
Lo sé por experiencia. CTPartners es el sueño de unos pocos atrevidos que pensaron que podían construir una oferta diferencial en el marco de una competencia Oligopólica algo arrogante.
-El Emprendedor tiene Pasión: Nada más atrayente que trabajar al lado de gente que está enamorada de un sueño que pronto se vuelve colectivo. Es el mejor espacio para que aflore la creatividad individual;el mejor espacio para equivocarse y asumir riesgos;el mejor espacio para construir algo grande.
– El Emprendedor da Espacio para la Multifuncionalidad: Nada más divertido que tener la oportunidad de aprender de varias funciones. Desayunar mercadeo, almorzar Gestión Humana y Cenar finanzas son las realidades de estructuras livianas que dependen de la capacidad (a veces sólo de las ganas) de un equipo limitado al que se le imponen variadas y paralelas responsabilidades.
-La Cultura no se Impone se Co-Crea: Los emprendimientos no compran sus modelos culturales. Son el producto de una estructura de valores que cimientan el sueño, pero que en la práctica termina siendo el resultante de una gran cantidad de aportes individuales. Nada que genere más orgullo que ser o haber sido parte de la construcción de una marca y de una organización.
Sin duda, reclutar para un emprendimiento conlleva retos y riesgos que no se viven en el entorno de empresas maduras. De otra parte, cuando se conectan los puntos hacia atrás como decía Jobs, el emprendimiento puede ser sin duda, uno de los espacios más emocionantes de su carrera.