E n “Cuestiones de Carácter“, sin duda uno de los grandes libros sobre liderazgo, el profesor de Harvard Joseph Badaracco plantea en su segundo capitulo un tema que en liderazgo es de constante discusión y sobre el cual hay posiciones bien distantes: La Flexibilidad del Código Moral.

Badaracco define código moral como “el conjunto de valores y principios que guían el comportamiento” pero a diferencia de aquellas posiciones, tan comunes sobre una moral eterna e inamovible, introduce la flexibilidad (no la relatividad), en el sentido de que la moral del líder debe estar arraigada en los valores de la comunidad a la que representa, y siendo cambiantes los intereses de esta, deberían serlos los de su líder.

La Sociedad, dice Badaracco “quiere líderes que posean valores arraigados, instintivos e innatos en lugar de líderes que vacilan en medio de la incertidumbre en  situaciones desafiantes”, pero no líderes que piensen en blanco y negro en la medida en que las necesidades de su comunidad varían con el tiempo y el pensamiento colectivo empieza a estar alineado con “códigos morales” diferentes, que incluso  en otras épocas parecían pecaminosos.

El tema es difícil (les recomiendo el libro) pero en el fondo el mensaje es sencillo: El líder, y su estructura moral, debe adecuarse  y refleja la moral de la sociedad a la que representa.

El problema entonces, y es tal vez este el tema de reflexión viendo la profunda crisis moral que tenemos, es que por supuesto “tenemos los lideres que nos merecemos” en la medida en que manejamos como sociedad una moral distraída en donde hemos elevado la Conveniencia a estándar moral, como elemento que guía el accionar individual, y que se ha vuelto ya norma colectiva que por supuesto guía también el quehacer de nuestro “líderes”.

Desafortunadamente los ejemplos de nuestra crisis moral se cuentan por millones, cantera de la que salen nuestros “dignos representantes” :Que el consejo de estado ordena la posesión de los representantes “blancos” de las comunidades afro; que el Alcalde desconoce el fallo de las autoridades judiciales;que asesinan a 4 niños por quedarse con un lote de 400 metros; que los Nule;que Interbolsa;que el cartel de los pañales;que el desfalco en Ecopetrol; que el silencio de Santos ante la violación permanente de los derechos democráticos de los Venezolanos; que la Morelli huye; que Arias huye; que Maldonado en cambio,…también; que meten preso a Camargo mientras por el otro lado precluye el caso ;.bueno, en fin, la lista simplemente es inagotable.

Si yo sé, el mundo tampoco va bien. Pero con el respeto de los muchos Colombianos que hoy son Charlie Hebdo, vamos a tener que priorizar el mal propio antes de afiliarnos a tanta causa ajena.Colombia está enferma, y con escasas excepciones, creo que no estamos dando el debate de fondo, el de los valores sobre los cuales queremos refundar una sociedad construida sobre arenas movedizas,

Los grandes liderazgos, los transformacionales, han sido capaces de sacudir los cimientos de sociedades dormidas, permisivas, fundadas sobre bases morales borrosas como la nuestra. Colombia es una sociedad donde la conveniencia personal ha hecho que en nuestro pais Ni se acate Ni se cumpla!.