Es un secreto a gritos, el crecimiento  en China la llevará, ineludiblemente, a ser en la próxima década la mayor potencia económica Mundial desplazando a nuestros vecinos del Norte que han ostentado este lugar durante los últimos 140 años. Si bien no hay plena coincidencia en los analistas frente al momento en que esto pasará  (Bloomberg dice que será en el 2019, JP Morgan en el 2024 y la OECD en el 2016), la realidad es que tamaño, talento y disciplina convergen para que el gigante Asiático retome su lugar de preeminencia que tuvo en otros siglos.

Esta dinámica se extiende a los más variados frentes, y el deporte no es una excepción. En los pasados Olimpicos China, con 88 medallas, se ubicó de segundo en la tabla de medallería, 10 de las cuales correspondieron al equipo de clavados que aportó seis de oro, tres  de plata y una de bronce, siendo el segundo deporte para China después de Gimnasia, muy  por encima de Estados Unidos y Rusia, perdiendo solo el oro en dos de las 8 competencias.

Cuando de desarrollo de talento se trata, el ejemplo del equipo Chino es simplemente fascinante por que al margen de algunas fórmulas ya conocidas en el mundo del entrenamiento, el equipo de Clavado optó por una fórmula diferente: la construcción de  cultura,  tema que en Colombia, desafortunadamente debido en parte a nuestro inmediatismo,  estamos todavía lejos de perfeccionar.

Algunas de sus recetas:

 1. Respeto a los Mayores: A diferencia de  la mayoría de los sistemas en donde se definen grupos por edades, en el equipo de clavados los grupos son mezclados. El 3 veces medallista Olímpico entrena a la par con menores de 10 años. Cada entrenador es responsable de cinco atletas – tres veteranos olímpicos y dos juniors- . Los juniors consiguen imitar a  las élites durante todo el día, desde la formación hasta la hora de dormir. También crea un sentido de la humildad en los jóvenes, que probablemente habían dominado en sus provincias desde que tenían pocos años de edad, pero que ante la experiencia de los mayores se asumen como aprendices.

2. Repaso de lo Básico: Lejos de nuestro afan por ascender rápidamente el equipo Chino pasan la mayor parte de su tiempo en inmersiones básicas. Los Chinos tienen un mayor volumen de entrenamiento que el resto del mundo – a menudo más de 100 inmersiones por día- pero muchas de esas inmersiones están orientadas a construir competencias sólidas en tareas sencillas hasta la perfección. 

3. Se Aplauden los Fracasos de manera Estruendosa:   Durante la última década, China ha ganado casi todas las competiciones haciendo inmersiones simples de manera perfecta. Su habilidad técnica es increíble porque practican más tiempo y más duro que cualquier otro país. Pero también saben que tienen que esforzarse e innovar. Usted verá en el video un clavadista masculino intentar ser el primer humano en hacer cuatro giros desde el tablero de 10 metros a partir de una parada de manos. Falla en forma grave pero recibe una ovación de todo el equipo después de su fracaso.

4. Son Obsesivos en dar COACHING a cada deportista: En cada inmersión se da retroalimentación, incluso en los saltos  más básicos. Una docena de entrenadores se sientan en el lado de la piscina y dan retroalimentación inmediata en cada inmersión que su atleta realiza ese día. Se observa cada movimiento hasta la saciedad y entregan, en caliente, apreciaciones honestas y cándidas.

5. Evitan que sus Atletas se especialicen en una sola disciplina: Los clavadistas de la plataforma de 10 metros no pasan todo el día en esa plataforma. Tendrán inmersiones desde los  3m, 5m, 6m, y 7m en función de lo que su entrenador les quiere trabajar. Cada día los atletas reciben una hoja laminada con sus inmersiones diarias enumeradas. No se improvisa frente a las rutinas, hacen parte de un plan de largo plazo en donde se pretende que el deportista se forme integralmente en varias disciplinas.

6. Realizan el Trabajo más Importante por fuera de la Piscina:  Los clavadistas  chinos practican en seco   mejor que nadie en el mundo, que es en palabras de los entrenadores a lo que le deben el éxito de su equipo. Al igual que sus inmersiones en la piscina, cada atleta tiene una hoja laminada de ejercicios en seco que los llevan desde el trampolín a la fosa de espuma desde  las alfombras a la pista,  para practicar enfoques. Se mueven alrededor del gimnasio y nunca están en  una máquina por más de 20 minutos.

7. Buscan Retroalimentación Permanente de parte de una gran variedad de Coaches:  A medida que los atletas se mueven alrededor de la zona de entrenamiento diversos coaches  ofrecen una variedad de correcciones. Los entrenadores chinos comparten todos  una metodología básica para que no haya  mensajes contradictorios.

8. Usan Video como Herramienta Básica:  Tanto en la instalación en seco como en la piscina hay circuito cerrado de cámaras que capturan las inmersiones que realizan. Después de que los atletas consiguen salir de la piscina y recibir retroalimentación por parte del entrenador, pueden buscar en los enormes monitores y ver las inmersiones por sí mismos. Nada se deja al azar y hay un record estricto e individualizado del progreso de cada atleta.

9.Buscan la manera de establecer identidad en el equipo a través del sacrificio:  Ningún otro equipo olímpico entrena antes de las 9 am. Tres días a la semana el equipo de clavado se levanta a entrenar a las 6am simplemente por el hecho de que es un sacrificio. Crear en su ADN la idea de que “trabajamos más duro que nadie”, genera en el equipo un modelo de identidad del que se sienten orgullosos.

10. Realmente se Divierten: Hay juegos y risas frecuente en el equipo.  Los entrenadores dejan que los atletas sean niños. No afirmo que sea como fiesta de fraternidad  (esta es la China comunista, después de todo), pero en comparación con muchos equipos el equipo de clavados realmente se divierte.

En nuestro país le echamos la culpa de nuestros fracasos a la falta de recursos, a la precariedad de nuestros dirigentes, a la falta de fogueo. La realidad en mi criterio es otra. Los fracasos de nuestro país obedecen a una crisis de valores, a una cultura que premia el individualismo no el trabajo colectivo; el talento individual no la disciplina de equipo; la creatividad no la consistencia en el entrenamiento;la retribución de corto no de largo plazo. Será que lo que debemos revisar es nuestro sistema de valores?. Necesitaremos seguir importando entrenadores Chinos?.